Silver Economy: cómo emprender en la economía de los mayores
El mundo envejece. En 2030, más del 25 % de la población mundial tendrá más de 60 años, según la ONU. En Europa, esa cifra ya supera el 22 %; en Japón alcanza casi el 30 %, mientras que América Latina avanza hacia un rápido envejecimiento demográfico.
Este fenómeno —llamado Silver Economy o economía plateada— representa una de las mayores oportunidades de negocio y transformación social del siglo XXI. Se trata de un mercado valorado en más de 15 billones de dólares a nivel global, según la OCDE.
Como vimos en “Nunca se es demasiado viejo para emprender”, muchos profesionales mayores de 55 años ya están demostrando que la edad no es un freno, sino una ventaja competitiva. Y entender sus necesidades también puede abrir nuevos nichos de negocio.
De Japón a Europa: los epicentros de la Silver Economy
Japón, pionero en innovación sénior
Japón es el referente mundial en productos y servicios diseñados para una población envejecida. Desde robots de asistencia como Paro o Robear, hasta viviendas inteligentes y programas de reinserción laboral, el país ha convertido la longevidad en una fuente de innovación industrial. Según el Ministerio de Economía japonés, el sector de cuidados tecnológicos crece allí más del 8 % anual.
Europa: el continente más envejecido
La Unión Europea impulsa desde 2018 la European Silver Economy Strategy, con programas de apoyo a startups enfocadas en salud digital, movilidad adaptada y envejecimiento activo. En ciudades como París, iniciativas como Silver Valley conectan empresas tecnológicas, instituciones públicas y proyectos de innovación social, con más de 300 entidades colaborando en el desarrollo de soluciones para la longevidad.
América Latina: un mercado en rápido crecimiento
Aunque más joven que Europa o Japón, América Latina experimenta un envejecimiento acelerado. Según la CEPAL, la población mayor de 60 años se duplicará antes de 2050. Esto abre oportunidades en salud preventiva, educación digital y acompañamiento, especialmente en México, Chile, Colombia y Brasil, donde surgen programas como Emprende Senior o Age Friendly City Lab.
Sectores con mayor potencial en la Silver Economy
1. Salud y cuidado asistido
La demanda de servicios de salud domiciliaria, teleasistencia y tecnologías médicas personalizadas se dispara. Empresas como care.coach en Estados Unidos combinan IA conversacional y atención remota para mayores dependientes, reduciendo el aislamiento social. En Francia, bepatient ofrece soluciones digitales para el seguimiento de enfermedades crónicas y la adherencia terapéutica.
2. Vivienda y domótica adaptada
El diseño de hogares inteligentes pensados para la autonomía de las personas mayores es ya un nicho consolidado. En Europa, Legrand Care desarrolla soluciones de domótica conectada y dispositivos de alerta que permiten a los mayores vivir de forma independiente y segura.
3. Turismo sénior
El turismo adaptado a mayores de 60 años mueve más de 160.000 millones de euros anuales en Europa, según la Comisión Europea. Agencias como Saga Holidays en Reino Unido ofrecen experiencias con atención médica, rutas culturales y logística personalizada. En América Latina, programas como Turismo para Todos en Chile están replicando modelos de accesibilidad similares.
4. Formación y tecnología accesible
Cada vez más adultos mayores quieren aprender sobre herramientas digitales o IA. Plataformas como Senior Planet en Estados Unidos y Canal Sénior en España demuestran que la formación tecnológica puede ser también una vía de inclusión y empoderamiento.
5. Finanzas y planificación patrimonial
El sector fintech ha comenzado a diseñar soluciones específicas: desde asesores virtuales para jubilados hasta productos de inversión de bajo riesgo. En Alemania, MyPension gestiona planes adaptados a mayores, mientras que en Australia, Lively combina impacto social y empleo intergeneracional conectando jóvenes y adultos mayores.
Cómo diseñar un negocio rentable en la Silver Economy
1. Entender la diversidad sénior: no hay un solo perfil; un adulto de 60 no tiene las mismas necesidades que uno de 85.
2. Aplicar el diseño universal: usabilidad, accesibilidad, tipografías claras, interfaces sencillas.
3. Construir confianza y reputación: el público sénior valora la credibilidad y el trato humano.
4. Colaborar con instituciones: alianzas con gobiernos locales, hospitales o universidades pueden abrir canales de difusión y financiación.
5. Medir el impacto social: la sostenibilidad económica debe acompañarse de beneficios reales para la comunidad.
Como señalamos en “Emprendedor al límite: estrategias para vencer el burnout”, gestionar equipos humanos es esencial para mantener calidad y confianza en el servicio, especialmente en sectores asistenciales.
Casos inspiradores de emprendimiento sénior
- care.coach (EE. UU.) combina IA conversacional y atención remota para mayores dependientes.
- bepatient (Francia) desarrolla plataformas digitales para seguimiento médico en mayores con enfermedades crónicas.
- Super Viejxs (Colombia) promueve el empoderamiento y emprendimiento de adultos mayores en comunidades rurales.
- Lively (Australia) contrata jóvenes para apoyar a personas mayores, creando empleo intergeneracional.
- MyPension (Alemania) ofrece productos de inversión adaptados a la planificación de retiro.
Retos del sector: del edadismo a la brecha digital
Aunque la Silver Economy crece con fuerza, enfrenta desafíos: edadismo y estigmas sociales que infravaloran el papel productivo de los mayores; brecha digital en zonas rurales; falta de financiación especializada y regulación desigual en servicios asistenciales y tecnológicos.
Sin embargo, la combinación de innovación, ética y rentabilidad está atrayendo a nuevos inversores hacia los llamados silver ventures.
Una nueva frontera para el emprendimiento
La Silver Economy no es un sector más: es la intersección entre longevidad, innovación y propósito. Emprender para la población mayor no significa mirar al pasado, sino anticipar el futuro de nuestras propias sociedades.
Quien logre entender y atender las necesidades de esta generación —la más longeva, solvente y diversa de la historia— tendrá en sus manos una de las grandes oportunidades económicas y humanas de nuestro tiempo.
